Los detectores de movimiento de Inim están diseñados para ofrecer una detección precisa y fiable en cualquier contexto, tanto en interiores como en exteriores. Perfectamente integrados en los sistemas de detección de intrusión, detectan movimientos sospechosos en tiempo real, previniendo intrusiones antes de que se conviertan en amenazas reales. Los sensores de interior, compactos, elegantes y discretos, ofrecen una alta inmunidad a las falsas alarmas gracias a tecnologías avanzadas como la compensación térmica automática y la detección por infrarrojos o mediante doble tecnología. Son ideales para proteger viviendas, oficinas y entornos especialmente sensibles. Para la seguridad perimetral, los sensores de exterior ofrecen una protección continua incluso en condiciones climáticas adversas. Diseñados para resistir a la intemperie y equipados con algoritmos inteligentes, distinguen eficazmente el movimiento humano de animales, hojas o interferencias externas, garantizando una protección proactiva e ininterrumpida.
